La sobrealimentación, el sedentarismo, los factores genéticos y ambientales están incrementando  los casos de obesidad mórbida en España. Se estima que uno de cada 4 pacientes obesos acabará padeciendo obesidad mórbida. En total, se calcula que en nuestro país se realizan entre 4.000 y 5.000 intervenciones de cirugía bariátrica cada año. En España el sobrepeso afecta al 19,3 por ciento de la población, en el caso de la obesidad la cifra alcanza ya el 14 por ciento. 
La obesidad se convertirá en la principal causa de mortalidad  y enfermedad en este siglo.
La presidenta de la EASO ha recordado la importancia de adquirir “un estilo de vida saludable fundamentado en una dieta equilibrada y en el ejercicio físico, factores que deberían tenerse muy en cuenta” siempre.
El seguir hábitos de vida saludables, entre lo que se incluye la práctica de actividad física, consigue “mejorar la composición corporal, factor asociado a importantes reducciones de marcadores de la obesidad abdominal, al aumento de la masa musculoesquelética, lo que se traduce en una disminución del riesgo de morbilidad y mortalidad”, especificó la presidente electa.
Las ventajas de la pérdida de peso no sólo inciden en las enfermedades relacionadas con el exceso de peso en sí mismo, “sino que también afectan a factores relacionados con una mejor calidad de vida, más saludable, así como con los sentimientos de bienestar social y emocional.
La obesidad mórbida en España alcanza niveles "alarmantes, supera la media europea y se acerca peligrosamente" a la tasa de EE.UU.
La tasa española de obesidad infantil, con un 14%, se sitúa por encima de la media europea, e insisten en que la actividad física, una comida sana y determinados tratamientos farmacológicos garantizan una adecuada solución a este problema en aumento.
La vida sedentaria, el estrés crónico, una dieta mediterránea equivocada en cuanto a las cantidades ingeridas y la comida rápida, unido a cuestiones genéticas y sociosanitarias todavía por investigar, provocan la obesidad tanto en mayores como en niños y jóvenes, explican los expertos.

Luis Serra cree que este fenómeno se debe más a cambios en los factores ambientales (dietas y actividad física), que a factores genéticos, y considera clave educar al niño en los hábitos alimentarios adecuados a partir de los tres años, cuando empieza a ir al colegio.
Los expertos piden además a las comunidades autónomas que desarrollen acciones "serias" en la escuela, junto con los padres, la industria y la restauración, a fin de modificar las conductas y que las opciones más sanas sean las más fáciles de llevar a cabo, "al contrario de lo que se hace en la actualidad".